Una raza privilegiada:

El akita es todo lo que uno querría ser, feliz, inteligente, valiente, y capaz de conducir su propia vida sin iterferir en la vida de los demás. La primera vez que uno ve a un Akita entiendes la majestuosidad de la raza, su estampa impotente, su cabeza que nos recuerda a la de un oso, su expresión de dignidad, que desafía a cualquier descripción escrita. Es majestuoso aspecto del Akita da la impresión de instantánea grandeza y se impone inmediatamente a sus admiradores. Es un perro en el que se combina su sobria calma, y su audacia, con lo que se obtiene un perro nada dado a rabietas, que no se inmuta al enfrentarse a situaciones inusuales, y que incluso de cachorro ostenta una dignidad virtualmente desconocida en cachorros de otras razas. Entre sus características más importantes encontramos sus oreja, pequeñas y peludas, de forma triangular e inclinadas hacia adelante, su majestuosa cola enroncada elegantemente sobre su lomo,cualquier color en la americana, y los colores de su manto rojo, blanco o atigrados en la línea japonesa.